La trazabilidad permite dar respuesta a preguntas como “dónde se hizo, cómo y por quién”, algo que ofrece muchas ventajas. Por algo la trazabilidad industrial es algo esencial en sectores tan exigentes como el aeronáutico, alimentario o farmacéutico entre otros. En este artículo te hablamos de la trazabilidad y por qué es tan importante.
¿Qué es la trazabilidad?
La trazabilidad es la capacidad de rastrear cada parte y producto a lo largo de todo el proceso de fabricación, o incluso más allá (proveedores, distribución, etc.). La trazabilidad permite realizar un seguimiento completo de todo el histórico de un producto: qué materias primas se han usado, por qué procesos ha pasado, qué resultados ha obtenido en las inspecciones y qué decisiones se han tomado, etc. Es por tanto una información clave no sólo de cara al cliente, sino también de cara a la mejora continua de los procesos en la medida en que permite identificar fuentes de problema y actuar sobre aspectos concretos del proceso.
Se puede asegurar la trazabilidad a diferentes niveles dentro de toda la cadena de valor, lo que nos lleva a clasificarla de diferente forma en función de los ámbitos que incluya, ya sea por la tipología de los activos o las dimensiones de estudio.
Tipos de trazabilidad: física y digital
Atendiendo al tipo de activo, la monitorización y el seguimiento tiene una doble vertiente: física y digital.
A nivel físico puede hacerse sobre los recursos físicos, es decir, la pieza a fabricar, sus partes o componentes, los lotes que se conforman para su expedición, etc. En esta parte se incluye también todo lo relativo a la localización: dónde está en este momento, dónde ha estado antes, etc.
Pero también es posible extender esta trazabilidad a nivel digital, incluyendo aquí los propios procesos y/o recursos humanos. Algunos datos en este sentido podrían ser los parámetros de los procesos de mecanizado, los programas empleados o los trabajadores que han intervenido en los procesos y cualquier otra información que podamos almacenar de forma digital.
Trazabilidad e identificación ¿es lo mismo?
Aunque están estrechamente relacionadas, es importante diferenciar la trazabilidad de la identificación. La primera ya la hemos definido, y si recurrimos ahora a lo que dice la ISO 9000 sobre trazabilidad podemos leer que es la “capacidad para seguir el histórico, la aplicación o la localización de un objetivo”.
La identificación, por otro lado, es “solo” la capacidad de identificar y diferenciar un objeto de los demás.
La diferencia es obvia. La trazabilidad, a diferencia de la identificación, permite recoger información que podemos utilizar para analizar y mejorar los procesos del taller. Por ejemplo, con los datos de trazabilidad se pueden generar modelos digitales inteligentes que permitan una gestión en tiempo real de los recursos y pedidos.
Aunque están estrechamente relacionadas, es importante diferenciar la trazabilidad de la identificación.
Por qué la trazabilidad es importante en los procesos de producción
Contar con un buen sistema de trazabilidad ofrece una serie de ventajas muy importantes en la industria. A continuación destacamos algunas de las más importantes.
1. Mejora de la calidad y la eficiencia
La trazabilidad ayuda a mejorar la calidad y la eficiencia ya que ofrece a los fabricantes una visibilidad sobre sus operaciones y facilita la identificación de la/s causa/s de los problemas que de otra forma sería complicado tener.
Por ejemplo, gracias a la información de la trazabilidad de una pieza, en el momento en que detectas una salida de tolerancia (a poder ser antes de llegar a final de línea) tendrás capacidad de identificar las posibles fuentes de dicho problema, facilitando con ello una actuación directa y una resolución mucho más ágil y eficiente.
Será cuestión de tiempo que la trazabilidad se convierta en un estándar.
Si no cuentas con un sistema de trazabilidad, ante esa situación la respuesta sería mucho más lenta e inefectiva, requeriría más tiempo y dedicación de operarios, generando problemas con los clientes e incluso la pérdida de pedidos.
2. Favorece la mejora continua
Tener información sobre cómo los componentes y las piezas se mueven a lo largo de las líneas de producción favorece la mejora continua, ya que permite identificar caminos críticos, dónde se producen los cuellos de botella, fuentes de retrasos, subprocesos donde se genera mayor volumen de defectivo, etc.
3. Análisis de causa raíz
Tener información sobre el recorrido que han realizado todos los productos permite a los fabricantes realizar análisis más profundos que facilitan detectar la causa raíz de los problemas e ineficiencias. Resolver los problemas raíz es algo que puede tener un gran impacto en toda la línea.
4. Cumplimiento normativo
Como veremos después, hay algunos sectores en los que la trazabilidad es un criterio requerido debido a la naturaleza de la actividad. Por lo tanto, si se desea entrar en alguno de estos mercados será necesario disponer de un sistema de trazabilidad que cumpla con su normativa específica.
También puede ser necesario desarrollar un sistema de trazabilidad porque un cliente lo exija. Nuestra recomendación es tomar la iniciativa antes de que eso ocurra e implantar un sistema de este tipo para beneficiarse del valor que aporta tanto a nivel interno (mejora de procesos) como externo (de cara al cliente).
Además, la tendencia es que cada vez más sectores incorporen criterios de trazabilidad (más allá de aquellos en los que es obligatorio y que mencionaremos a continuación). Por lo tanto será cuestión de tiempo que se convierta en un estándar, por lo que cuanto antes se trabaje en ella, mejor.
Ejemplos de sectores donde la trazabilidad es fundamental
Hemos visto que la trazabilidad ofrece numerosas ventajas, pero hay casos en los que más allá de los beneficios que se obtengan de ella. Hay industrias donde la trazabilidad es un requisito obligatorio debido a la propia naturaleza de la actividad. Conocer algunos sectores donde la trazabilidad es algo fundamental y sus razones puede ayudarnos a entender mejor las bondades de esta característica.
Trazabilidad en el sector aeronáutico
Un avión comercial de pasajeros se compone de millones de componentes tanto de hardware como de software. A pesar de ello, el avión es de largo el medio de transporte más seguro, ya que cuentan con unos criterios de seguridad (safety crítical) de lo más estrictos.
La razón es obvia, en caso de que ocurra un accidente las consecuencias pueden ser catastróficas. Por eso se dedican muchos esfuerzos a reducir al mínimo la posibilidad de que eso pueda ocurrir.
Cuando ocurre un fallo, aunque sea menor, es fundamental poder conocer qué ha ocurrido y por qué. Esto implica que todas las piezas de todos los fabricantes y proveedores deben tener una trazabilidad completa para poder realizar ese análisis causa raíz del que hablábamos. De esta forma se puede conocer exactamente en qué punto de la cadena de suministro se ha producido un fallo, permitiendo retirar ese producto y los similares que sean defectuosos antes de su instalación.
Trazabilidad en los sectores alimenticio y farmacéutico
Otros sectores donde la trazabilidad es fundamental (y obligatoria) son el de la alimentación y el farmacéutico.
En ambas industrias la trazabilidad permite recopilar información que identifica y registra, entre otros datos, la composición, distribución y destino de comercialización de los productos. El objetivo es poder preservar la seguridad del consumidor final en caso de que aparezca un lote defectuoso, asegurar los criterios de calidad y cumplimiento de estándares y poder identificar la causa y origen del problema.
La trazabilidad dentro de la estrategia digital
Como hemos visto, la trazabilidad puede impactar de forma muy positiva en la operativa y cuentas de las empresas: reducción de costes, mejora de la calidad, mejora en la eficiencia, etc. Es sin duda una herramienta clave para lograr procesos más eficientes y autónomos.
La información obtenida del sistema de trazabilidad repercute directamente en la eficiencia, la productividad y la calidad, especialmente cuando se emplean sistemas automatizados que toman decisiones de forma autónoma en base a esos datos.
Incluso aunque no se cuente con procesos totalmente automatizados, los datos de trazabilidad son un input muy valioso a la hora de tomar decisiones. Además es algo cada día más valorado por los clientes debido a la transparencia que ofrece.
Como siempre decimos, el despliegue de una tecnología que facilite la trazabilidad siempre debe hacerse en el marco de una estrategia digital más amplia que esté alineada con las necesidades del negocio.
Te ayudamos a implementarla
En este sentido, cuando nuestros clientes se plantean aplicar nuevas tecnologías, siempre recomendamos mantener una perspectiva integradora. Para acometer estas transformaciones necesitamos herramientas que integren la planificación de la fábrica y saquen el máximo rendimiento a todo el conjunto.
Si necesitas ayuda para implementar de forma ágil y efectiva este tipo de soluciones contáctanos. Nos encantará escucharte.
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