Ganar en autonomía y productividad gracias a las automatizaciones Inteligentes

Taller industrial con máquinas cnc y varios trabajadores operando los controles de fabricación.

Nuestros clientes anhelan soluciones que les permitan optimizar los procesos productivos para potenciar su competitividad. En la búsqueda de la mejora continua nos encontramos con la automatización de los procesos, un compendio de diferentes tecnológicas que se caracterizan por adaptarse a las particularidades de cada producto.

Hoy nos gustaría hablarte sobre la automatización inteligente de los procesos de fabricación en la industria del mecanizado e incidir en su potencial a la hora de explorar nuevas alternativas con las que evolucionar hacia producciones más flexibles.

¿A qué podemos llamar una automatización avanzada o inteligente?

Las soluciones automatizadas tradicionales nos permiten reducir el exceso de manipulación de los productos, sobre todo en los procesos intermedios y operaciones secundarias, así como reducir las ineficiencias y alcanzar los parámetros de calidad establecidos.

Por el contrario una automatización inteligente profundiza en el proceso productivo, obtiene información de los puntos más críticos para su correspondiente análisis y toma de decisiones. Aquí el mérito lo tiene el software (“Al César lo que es del César”), que es el encargado de gestionarlo de manera autónoma.

La automatización inteligente abre un nuevo abanico de oportunidades para ser más eficientes y productivos

Las herramientas digitales nos permiten ser más flexibles productivamente cuando precisamos abordar los desafíos de escenarios dinámicos y cambiantes. De este modo somos capaces de producir en un centro de mecanizado sin temor al número de referencias, el tamaño de las series o las condiciones del entorno.

Si te resulta atractiva esta tecnología respira hondo porque ahora viene lo mejor. Podemos gestionar desde una misma plataforma digital la producción de varias estaciones productivas que operan en cadena. Puestos a optimizar un proceso, hagamos que sea útil y escalable a las necesidades reales de los procesos.

Hemos hecho hincapié en las necesidades de los centros de mecanizado pero evidentemente esta es solo una parte del pastel. Procesos de rebabado, pulido, rectificado, taladrado, roscado, control de calidad… todos estos flujos de trabajo podemos sincronizarlos, atender a sus particularidades y dar respuesta a sus necesidades en tiempo real.

Monitorizar una línea completa para la gestión eficiente de los flujos de trabajo

Brazo de medición de piezas después de una proceso de mecanizado con recogida automatizada de datos.

El desgaste de herramientas como pueden ser las plaquitas de una fresa o unas brocas es inevitable. Por lo tanto, al ser predecible, podemos adaptar esas centésimas del desgaste a la pasada.

Ahora imagina que en el puesto de inspección de calidad el reloj comparador o el perfilómetro detecta que, antes del número de piezas estipulado, en una cota nos estamos quedando al borde de la tolerancia. El software es capaz en tiempo real de modificar de manera autónoma la pasada de la herramienta de la máquina CNC para que en la siguiente pieza modifique la pasada.

Este es un pequeño ejemplo del potencial que ofrece una producción automatizada inteligente. Si mejoramos la calidad de los procesos y reducimos los tiempos de parada para modificar las programaciones, como pronto tenemos una reducción de costes.

El software es capaz en tiempo real de modificar de manera autónoma la pasada de la herramienta de la máquina CNC para que en la siguiente pieza modifique la pasada.

No solo automatizamos de manera eficiente una producción en serie. Aportamos valor a un proceso de fabricación desde la carga de la pieza, sus fases productivas, inspección de calidad y su correspondiente almacenaje.

Para las aplicaciones de corte, imagina que una dobladora de tubos pudiese corregir las dimensiones de corte de un tubo en función de la elongación del doblado. Tan solo hemos tenido que entrenar a un algoritmo para que, en función de los parámetros establecidos, tenga la autonomía para decidir dónde debe de cortar el producto a la medida exacta.

Cuanto mayor es la información que disponemos, mejor optimizaremos un proceso

Hasta hace bien poco únicamente podíamos soñar con disponer de una tecnología que nos permitiese realizar de manera autónoma un análisis predictivo, así como correcciones en tiempo real de los flujos de trabajo. Y encima tanto el software como el hardware de estos equipos pueden trabajar 24/7 los 365 días del año ininterrumpidamente para ahorrar en costes productivos.

Una fabricación inteligente nos aporta eficiencia, control y precisión, y por ende, mejora la calidad de los procesos y reduce el volumen de defectivo que generamos.

Esta tecnología es escalable a un sinfín de aplicaciones industriales y precisamente los esfuerzos que las ingenierías estamos realizando están enfocados a ofrecer a nuestros clientes soluciones inteligentes que, además de aportar valor, permitan dotar de plena autonomía a sus máquinas y centros de mecanizado.

Nuestra plataforma MIC ha sido reconocida por su capacidad para gestionar las células de mecanizado en tiempo real. La dota de una gran flexibilidad ante la variabilidad de referencias y nos permite planificar y gestionar los flujos de los procesos con una mínima intervención, incluso para series medias y cortas. Trazabilidad, mayor productividad, gestión dinámica, mejora de la calidad del producto… son algunos de los rasgos que la caracterizan.  

Esta realidad tecnológica ha alcanzado un grado de madurez lo suficientemente amplio como para permitirnos afrontar sin complejos cualquier reto de la industria metal-mecánica.

Te acabamos de mostrar unas pinceladas del potencial que ofrece la Industria 4.0. Si no la conocías, ¡bienvenido! ¡bienvenida! Solicita una demo y te ofreceremos una demostración personalizada desde nuestro FACTORY Lab.


Foto cabecera: Drazen Zigic – Freepik / Foto interior: Lifestylememory – Freepik