Puedes llamarlo industria inteligente, Smart Factory, Industria 4.0 o como quieras, lo importante es el cambio de paradigma y las ventajas que trae consigo. Por un lado, las necesidades están identificadas y la demanda es creciente. Por otro, la tecnología está disponible y es cada vez más accesible: automatización, robots y cobots, virtualización, IoT e IIoT, Inteligencia Artificial, integración digital y operativa y un largo etc.
Esta enorme cantidad de alternativas y la velocidad a la que se están desarrollando a nivel global hace que muy pocas empresas dispongan de recursos internos para incorporar todo este conocimiento en unos plazos razonables. Por lo tanto, la colaboración (ya sea con expertos externos, clientes, proveedores e incluso con competidores) es el ingrediente fundamental para lograr una transformación rápida y exitosa hacia la industria inteligente.
¿Es posible lograr la transformación a la industria inteligente en solitario?
Realizar ese camino en solitario es complicado, por no decir imposible. La colaboración es clave en la era digital, más aun en esta nueva revolución industrial gestada precisamente por la convergencia de diferentes tecnologías. Esa contribución de múltiples actores es lo que permite desbloquear todo el potencial de la innovación. La época de tener soluciones propias para todos los problemas ha quedado atrás.
La avalancha de nuevas tecnologías disponibles hoy en día ha hecho que la industria sufra una profunda transformación. Este cambio, que va más allá de sectores o nichos específicos, presenta ante nosotros un nuevo ecosistema industrial mucho más dinámico, permeable y cooperativo, donde las relaciones son clave para la supervivencia.
La época de tener soluciones propias para todos los problemas ha quedado atrás.
Las empresas pueden beneficiarse de colaborar con partners especializados capaces de ofrecer nuevas tecnologías a las que por sí mismas nunca podrían tener acceso. Porque de esto se trata, de establecer relaciones a largo plazo más allá del modelo tradicional cliente-proveedor, con partners con quien quizá hasta ahora no contábamos.
Esto puede marcar la diferencia en la transición a una actividad industrial más productiva, sostenible y de mayor calidad, pero para ello es necesario adoptar modelos empresariales de colaboración, lo que precisa de un cambio de chip. Las organizaciones deben ser más transparentes, más permeables y orientadas no solo a su propio beneficio, sino al de ambas partes.
Estas son algunas de las claves a tener en cuenta para lograr el éxito en el desarrollo de la industria inteligente mediante la colaboración:
- Adoptar una nueva cultura de colaboración que implique a toda la organización.
- Contar con una planificación clara y compartida.
- Apoyar la adopción de estándares internacionales.
La cultura colaborativa como parte del ADN de la empresa
Esta idea de colaboración debe asumirse como algo profundo dentro de las empresas. Nuevas épocas necesitan de nuevos paradigmas, y ahora es obligado abrirse hacia fuera para ser más flexible, dinámico y competitivo. Y para que eso ocurra tiene que darse en la empresa a todos los niveles, empezando por la dirección. La cultura cooperativa requiere de un liderazgo que sea consciente de esta necesidad y que la dinamice dentro del escenario global en el que nos encontramos.
El desarrollo y la innovación debe hacerse entre industrias que trabajen colaborativamente.
Para beneficiarse de estos procesos es necesario que las empresas estén abiertas a otras fuentes de conocimiento, a explorar esa información y a transformar su realidad para poder aprovechar sus beneficios. Para que esto suceda es necesario que la estructura y los procesos de trabajo lo faciliten, que se tenga la mente abierta para trabajar más allá de los propios muros de la empresa, que exista transparencia y comunicación, dedicación de recursos y, en definitiva, una fuerte cultura colaborativa.
Visualizar, planificar, colaborar
Las empresas no necesitan ser expertas en todas las nuevas tecnologías. Simplemente no es viable. Pero sí deben tener un objetivo claro hacia el que ir, y ese objetivo determinará qué tipo de tecnologías y por ende de colaboraciones son las más necesarias y fructíferas para ellas.
Carecer de esta hoja de ruta pasa factura. El día a día determina el ritmo de la empresa, dificultando que se puedan producir grandes avances al destinar recursos a cosas urgentes en lugar de a importantes (como la innovación y la transformación). La falta de estrategia solo deja hueco para mejoras en base a prueba-error, lo que supone una pérdida importante de tiempo y recursos en la mayoría de los casos.
En cambio, tener clara la hoja de ruta facilita la toma de decisiones, la priorización de las acciones y la elección de partners adecuados que se alineen con tus objetivos. Esta colaboración entre empresas ayuda a impulsar los proyectos de innovación, a acelerar el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos y a facilitar un avance real de las empresas.
Adopción de estándares internacionales, creados por y para la colaboración
Todos los expertos respaldan la idea de que si el esfuerzo se realiza de forma colectiva, los resultados serán mejores. En este sentido, los estándares internacionales pueden ser una de las mejores «palancas» para la colaboración: nacen del esfuerzo colaborativo entre entidades a nivel internacional y su fin es facilitar el trabajo conjunto de todo un sector.
Llegar a acuerdos globales en cuanto a terminología, modelos de referencia, niveles de transparencia, etc. facilita que más entidades se sumen a esta revolución industrial, mejorando la integración de las tecnologías y la interoperabilidad entre actores, favoreciendo así un círculo virtuoso que beneficia a todo el sector industrial.
La aparición de soluciones bajo el modelo de plataforma también facilita la adopción de estándares.
Una forma de lograrlo es jugando un rol activo colaborando en la definición de nuevos estándares internacionales que las empresas después interioricen y apliquen tanto internamente como con sus proveedores. Los estándares buscan desarrollar y potenciar que ciertos procesos y tecnologías sean más fácilmente adoptados por la industria y aportan flexibilidad y escalabilidad.
Otra forma es apoyando la adopción de los estándares existentes (ya que no todas las entidades tienen la posibilidad de participar activamente en la definición de estándares). Adoptar normas que cuenten con el respaldo del sector siempre permite generar más sinergias y escalabilidad, contrariamente a lo que ocurre al desarrollar alternativas hiper personalizadas.
No todas las tecnologías actuales cuentan con estándares, por lo que aquí hay camino que recorrer. Esto facilitaría la colaboración entre industrias, permitiría unificar criterios y simplificar el intercambio de datos, mejorar los sistemas de seguridad y privacidad de la información, reducir los costes y mejorar la competitividad.
En este sentido, la aparición de soluciones bajo el modelo de plataforma también facilita la adopción de estándares, ya que ofrecen acceso a nuevas tecnologías teniendo en cuenta las últimas normas internacionales. Estas plataformas, como MIC by SMARTPM, ofrecen una base común sobre la que cada empresa puede desarrollar soluciones personalizadas adaptadas sus propias necesidades.
El partner de confianza para tus procesos de mecanizado
No es momento de tener miedo a colaborar. La experiencia nos ha demostrado que juntos avanzamos mucho más rápido. Colaboración es sinónimo de crecimiento, de acceso a nuevos recursos, de agilidad, productividad y flexibilidad. En definitiva, de ser una industria más inteligente.
En SMARTPM no vemos a las empresas como islas independientes, sino que apostamos por las relaciones de confianza. Queremos compartir la visión de lo que entendemos por industria con nuestros partners y superar unidos los nuevos retos que plantea.
Si estás en el sector del mecanizado industrial, mediante nuestra plataforma MIC (galardonada con un premio innovación) ponemos a tu servicio todo nuestro conocimiento de procesos y metrología, conectividad de activos, diseño y control de workflows y mejora de la productividad mediante el análisis predictivo, machine learning y gestión autónoma de las células.
Tenemos la tecnología, el conocimiento y la experiencia, todo lo que necesitas para lograr la transformación de tu taller. Juntos llegaremos más lejos.
Foto cabecera: Daniel Funes Fuentes – unsplash